Génesis de la estupa
La aventura de la estupa comienza por elegir su emplazamiento ideal. Tras la construcción del Instituto, Lama Jigme Rimpoché hace el deseo de que se levante una estupa en la parte trasera del edificio. Efectivamente, se puede acondicionar un bello espacio y permitir así la creación de un lugar propicio a la práctica y al recogimiento.
El equipo de Dhagpo, asistido por Wojtek, el arquitecto especializado en estupas, se reúne para determinar in situ el emplazamiento preciso y la mejor orientación de esta nueva estupa.
Existen diversos parámetros que hay que tener en cuenta: la topografía del terreno, la accesibilidad del lugar, pero también el hecho de que según la tradición la estupa debe de estar orientada hacia el este.
Lama Jigme Rimpoché se asegura de los detalles del emplazamiento y de las precisiones de la orientación con el fin de que el proyecto no encuentre obstáculos y de que el lugar sea propicio a la práctica.
Primer croquis de la instalación de la estupa
Estos detalles resultan esenciales ya que una estupa no es un objeto que podamos desplazar a nuestro antojo. Este soporte de práctica y de deseos atravesará los tiempos. Miles de personas, de diferentes generaciones formularan deseos o se conectaran-vincularan a la presencia y a la bendición de Shamar Rimpoché y al lugar. Esta primera etapa reviste también toda su importancia.
Se esbozan entonces los primeros dibujos de distribución del espacio. El proyecto toma vida a golpes de lápiz del arquitecto y de la implicación del equipo de Dhagpo.
